El herpes zóster, conocido también como culebrilla, es una erupción en la piel que presenta ampollas y dolor, provocada por el virus varicella-zoster, que también ocasiona la varicela. Después de infectarse con varicela, el virus permanece inactivo en el sistema nervioso para siempre y puede volver a activarse como herpes zóster.
El riesgo aumenta cuando se tiene más de 60 años de edad, si se contrajo la varicela antes de cumplir 1 año o si el sistema inmune se encuentra debilitado por padecimientos o tratamientos médicos. Se cree que el estrés emocional puede ser un factor detonante de la reactivación del virus, ya que este puede provocar una baja en las defensas.
Sobre síntomas y tratamientos
Los síntomas comienzan generalmente con dolor u hormigueo en un lado del cuerpo, y posteriormente se presenta sensibilidad en la piel, erupciones rojas, ampollas llenas de líquido y comezón. Además del dolor y la comezón, es posible desarrollar debilidad muscular, caída del párpado, así como problemas de audición, visión y gusto.
El médico puede recetar un antiviral dentro de las primeras 72 horas desde la primera molestia y antes de que aparezcan las ampollas, lo cual ayudará a controlar el dolor, reducir el curso del brote y prevenir complicaciones. En algunos casos se pueden prescribir corticosteroides para tratar el dolor e inflamación, así como antihistamínicos y analgésicos. El herpes zóster dura entre por lo regular entre dos y seis semanas.
Previniendo el herpes zóster
Para prevenir el herpes zóster, de entrada se recomienda evitar el contacto con las erupciones o ampollas de personas infectadas o que tengan actualmente varicela, sobre todo si no se ha tenido esta última o no se ha aplicado la vacuna contra ella.
También existe una vacuna específicamente para el herpes zóster, la cual está recomendada principalmente en adultos mayores que ya tuvieron varicela, reduciendo las probabilidades de tener complicaciones si se llega a activar el virus. El médico hará una valoración para saber si el paciente es alérgico a los componentes de la vacuna, si ha recibido un trasplante de células madre o si cursa un embarazo.
Consulte a su médico.
Fuentes: